- Que si pesado
- ¿Segura? Mira que como se te olvide algo no podemos volver...
- Dani por favor relájate, lo llevo todo, y si se me olvida algo no pasa nada, lo más importante lo llevo
- ¿Y qué es lo más importante? -se me acerca con su sonrisa de medio lado, totalmente irresistible, me agarra por la cintura y apoyo las manos en su tripa, le miro a los ojos-
- Tú, tú eres lo único que necesito llevarme a cualquier parte...
Sonrío y le beso tiernamente, mordiendo su labio suavemente al separarme, él se limita a cerrar sus labios sobre los míos y a seguir sonriendo. Le acaricio la cara y me deshago de sus brazos para poder seguir preparando las maletas. Cuando está todo listo las metemos en el coche, nos subimos y ponemos rumbo al aeropuerto, algo me dice que este viaje va a ser inolvidable, el mejor viaje de mi vida, no es el primero que hacemos, pero si el más lejos, me dijo que le gustaría perderse conmigo donde no hayamos estado nunca, y eso vamos a hacer, nos vamos a Australia, a perdernos juntos, a buscar rincones para demostrarnos nuestro amor en otro sitio, a dejar la tierra marcada por nuestra historia.
Al fin, sentados en el avión, no haremos escala, este viaje se me va a hacer muy largo, pero con él a mi lado al menos estaré entretenida. Me apoyo en su hombro, estiro la mano y juego con su anillo, hace solo una semana que lo lleva, hace solo una semana que estamos casados, y si, nuestra luna de miel es esta. Estoy muy nerviosa, cuando empezamos a salir, una mañana tras una desenfrenada noche de hacer el amor me dijo que cuando nos casáramos, en nuestra luna de miel iba a dejarme embarazada, es lo típico que dices por decir pero que a la otra persona se le queda grabado porque no sabe si lo dices en serio o no, pero yo me acuerdo, y me acuerdo muy bien.
- ¿En que piensas? - noto su mano acariciando mi pelo, sonrío acomodándome más contra su pecho-
- En algo que me dijiste hace tiempo, no se si te acordarás...
- Pues dímelo y te lo digo
- Una mañana me dijiste que en nuestra luna de miel querías dejarme embarazada, ¿ibas en serio?
- ¿Cuándo fue eso? La verdad es que no me acuerdo, pero si quieres...
- No, no es que quiera... Que si que quiero, pero aun no, quiero ver como nos va ahora que nos hemos casado y eso...
- Yo cuando tú quieras amor, no quiero meterte prisa, cuando quieras darme un hijo aquí estoy
- De acuerdo...
Cierro los ojos y me quedo dormida.''
Como cambian las cosas, esto fue hace solo hace nueve meses, y ahora, aquí estoy, con mi preciosa niña entre los brazos, Dani dormido en el típico sillón de hospital y la peque agarrándome un dedo, mañana me dan el alta y nos vamos a casa, al final si que lo cumplió, me dejó embarazada en nuestra luna de miel, cuando me enteré pasé un poco de miedo, no sabía como reaccionaría él al no haberlo planeado, pero me cuidó como si yo fuera su mundo entero, aun que bueno, creo que lo soy, igual que él lo es para mi, bueno, él y ahora también Lucía, nuestra hija.
Relato dedicado a mi penasia, Lucía, 84.
pues a mí si me ha gustado!! Si es que Dani tiene pinta de prometer lo qur cumple!
ResponderEliminarAiiis que romantica esta hoy mi chiqui..inspirate.otra vez!! <3
Aiiissh jo, que la niña se llama como yoo :') muero de amor... Quiero más relatos así que te quedan dcnrifnceifncrenfr
ResponderEliminarOyoyoyoy, pero qué amor de relato. Cada día escribes mejor, guarra.
ResponderEliminarMe encantan estas historias y lo bien que las relatas, increible, un placer leerte!!!. Gracias... SIEMPRE DANNA!!!
ResponderEliminarAy, ay, ay, ay, ay que preciosidad de relatoo! Conforme lo iba leyendo me iba saliendo una sonrisa :) Me encanta, es precioso penee :3
ResponderEliminarSiguiente yaaa, quiero volver a leer mas de tus perfectisimos relatos <3
pero que cuqui relato :) siguiente relato :)
ResponderEliminar