miércoles, 3 de julio de 2013

Relato 14: Amor de bares.

Me mira, le miro, sonrío, sonríe, y así un buen rato, no le conozco, no se su nombre, hemos coincidido unas cuantas veces en este primer mes de verano en el bar donde vengo a tomar algo con mis amigas, al principio creía que miraba a todas mis amigas, pero empezó a guiñarme, a sonreírme de una forma muy sexy, cuando ninguna de mis amigas miraba, yo le devolvía la sonrisa, eso si, mucho más tímida, siempre he sido muy cortada con todas estas cosas, pero él tiene algo, aún no hemos hablado, pero tengo muchas ganas de hacerlo. Siempre va con sus camisetas de dibujos o con sus camisas de cuadros, unos vaqueros y sus converse, casi siempre grises o negras, pero de vez en cuando a conjunto con la camiseta, el pelo revuelto, como si fuese un niño, el pendiente en la oreja izquierda, y por último, esa barba tan sexy de tres días, tiene una sonrisa completamente irresistible, y unos labios... Que labios... Me muerdo el mio, pensando por un momento en probarlos, en saborearlos entre los míos, lentamente, dulcemente, mientras acaricio el corto pelo de su nuca, se relame, suspiro, me imagino su barba áspera, pero a la vez suave, rozando mis labios, haciéndome cosquillas, sus manos rodeando mi cintura para que no me separe nunca de él.

Tras un rato de soñar despierta mis amigas deciden irse, pero él sigue ahí, hablando tranquilo con sus amigos, no parece tener ninguna prisa en irse, se ríe despreocupado, asi que digo a mis amigas que me quedaré un rato más, que no me apetece salir hoy por ahí. Me pido otra cerveza y sigo mirándole, completamente absorta en sus ojos marrones verdosos, se ven preciosos con las luces que hay encima de la barra, brillantes, claros, traviesos, dulces, pícaros, graciosos... Y todo eso con solo mirarle a los ojos, cuando quiero darme cuenta, esos preciosos ojos se fijan en los míos, noto como todo el calor de mi cuerpo sube a mis mejillas, aprieto con fuerza el vaso, aprieto los dientes, el corazón me late con fuerza y ya no se si sigo respirando. Deja su vaso en la barra, se coloca el cuello de la camisa y se levanta en dirección a donde me encuentro, bien, ahora si que no respiro, Anna por favor tranquila, no es el primer chico que se te acerca... Pero si el más guapo... ¿O no? Dios, creo que si me levanto ahora mismo no sería capaz de mantenerme en pie, lo peor es que no puedo dejar de mirarle, algo me lo impide. Se sienta en una silla a mi lado, sin si quiera preguntar si esta ocupada.

-Me llamo Dani

Y sonríe, más cerca de mi que nunca, ¡que cara tiene! ¡acercarse así como si nada!, pero me encanta, me derrite, me siento como si tirases un cubito en la arena de la playa a medio día, yo soy el cubito, y él obviamente la arena. Me da dos besos, noto su barba, es mucho más suave de lo que imaginaba, aun no articulo palabra alguna, pero se que aquí ha empezado algo, algo muy grande, algo, que sin duda alguna, es un amor de esos que solo se encuentran en los bares, es mi amor de bar, va a estar bien conocer a... Dani.

4 comentarios:

  1. me gusta leerte tan amenudo, sigue con esa racha!! neeext

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  2. OMG me encanta en capitulo *.*
    Siguiente pronto pliiz que se te echaba de menos:)

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  3. Nunca me voy a cansar de decirtd que escribes fenomenal cuqui. Me encanta! Que perfexto! Espero el siguiente pronto <3

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  4. He de decirte que es uno de los mejores relatos que has escrito a mi gusto. Cuando empieza a hablar de sus cualidades, jhfjksdhfjhsdkjfhdsjkhfjkshfjkhsdjkfhjksdhfjksz.
    Quiero mááááááááááááááááááááááááááááás.

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