-Lucas no corras...
-¡Vale mamá!
Sonrío mirándole, parece un muñeco con el abrigo que lleva, está jugando con la nieve, me tiene enamorada, incluso más que su padre, y eso ya es decir. No tardo en notarle detrás de mi, abrazándome, atando sus manos en mi tripa, pongo las mías encima, entrelazando nuestros dedos, rozando nuestras alianzas, sonrío. Apoya la cabeza en mi hombro, se queda así un par de minutos, sin decir nada, mirando a nuestro hijo que ayer cumplió cuatro años. Le hemos traído a Nueva York a petición de su padre y está encantado, es como Dani, y pensar que mañana tendré que tragarme un partido de baloncesto...
Noto su aliento en mi nuca y seguidamente los dientes, me estremezco y sonrío, me retuerzo entre sus brazos y quedo de frente a él, me sonríe y me da un beso en la punta de la nariz.
-¿Vamos a ir a patinar? -me pregunta-.
- No lo se... Depende de si tu hijo está muy cansado, por mi vale, y si no, pues nos quedamos en el hotel...
Me muerdo el labio inferior y le rodeo el cuello con los brazos, sus manos bajan despacio por mi cintura y me termina agarrando el culo, pegándome a él.
-Espero que esté cansado
-¿Siempre tienes que pensar en lo mismo?
-Oye, que es por una buena causa, habrá que darle un hermano...
Me quedo mirándole embobada a los ojos, la verdad es que nunca me lo había planteado... De todas formas este no es lugar para hablar de tener otro hijo...
-Tonto... No te emociones, vamos a ver una película...
-¿Qué? Si, que te has creído tú eso...
-No tengo ganas... -le digo para picarle-.
-Ya veremos si cuando lleguemos tienes ganas o no
-Me voy a meter en la cama a sobar en cuanto lleguemos
-Pues te despierto
-Anda calla ya tonto
Me río y me giro buscando a nuestro hijo con la mirada, está tirándose por el tobogán, nos saluda con la mano enérgicamente y sonríe, se tira y viene corriendo a nosotros.
-Mamá quiero merendar
-¿Tienes hambre?
-Si -asiente con la cabeza al mismo tiempo-.
-Pues vamos -le cojo en brazos- ¿Qué quieres merendar?
-Donuts, y chocolate calentito
-¿Te parece bien papi? -miro a Dani sonriendo-
-Me parece perfecto -contesta él revolviéndole el pelo a Lucas-.
Me pasa el brazo por encima de los hombros y dejo a Lucas en el suelo, andamos por las calles de Nueva York buscando un sitio acogedor donde vendan donuts y chocolate caliente. Encontramos uno y nos metemos ahí, Lucas está muy emocionado con todo lo que hacemos, es su primer viaje, supongo que es normal.
-Uhm... Que bien huele -suelta Dani frotándose la tripa con la mano libre-.
Nos sentamos en una mesa pegada a la ventana, Lucas está ansioso por comer y así se lo hace saber a su padre que se sienta a su lado y no para de repetírselo.
- Papi, papi, papi, pide los donuts venga
-Ya hijo ya, tranquilo
Se ríe, le coge en brazos y le sienta encima suya, abre la carta y se ponen a verla.
-Papi, yo quiero este -le señala uno en la carta-.
-Joder hijo el que más chocolate lleva, te vas a poner como la tita -se refiere a mi hermana, que está embarazada, otra vez-.
-¡Pues no!
Me río y Dani le empieza a hacer cosquillas, son adorables, Lucas no para de reírse e intenta pegar a su padre para que pare. Llega el camarero y carraspea.
-Parad ya anda...-sonrío-.
Me giro hacia el camarero y pido yo, el inglés de Dani es bastante malo. El camarero se lleva la carta y yo miro por la ventana, esto es precioso. Me da por pensar en todo lo que ha pasado en mi vida, en lo feliz que soy con Dani y en lo enamorada que estoy de él...
-Cariño... -me saca de mis pensamientos-.
-Dime amor -ya nos estamos poniendo melosos-.
-El peque dice que después quiere irse al hotel a ver una película, y ya mañana temprano a patinar...
-Perfecto, mis ganas de patinar son nulas
-Pues para el hotel que nos vamos
-No sabes tú ni nada... -me río-.
-Te mueres de ganas de llegar al hotel..
-No te creas ¿eh?
------------------------------------------------------------------------------------------
Al fin llegamos al hotel, hoy hemos ido andando a todos sitios, nada más entrar tiro los tacones a un lado y veo como Lucas va corriendo desde la puerta al sofá, se quita los zapatos y se sienta.
-Enciende papi
-Voy
Dejo a Dani poniéndole la tele. Me quito el chaquetón y me tumbo en la cama, no hay puerta en la habitación por lo que les veo desde ahí, me acomodo y veo que Dani viene a la cama.
-Bueno... Al fin solos...
-De solos nada que Lucas está ahí
-Pero no se va a enterar
-Ni se te ocurra ¿eh?
Se quita la camiseta y los pantalones, es increíble como consigue ponerme nerviosa después de tanto tiempo. Me muerdo el labio, quiero hacerlo pero no quiero estando Lucas despierto.
-Venga cuqui que es para darle un hermano a Lucas -me sonríe-.
-¿Pero tú estás seguro que quieres otro hijo?
-Pues claro, quiero otro y todos los que vengan
Suspiro, la verdad es que a mi no me importaría darle un hermanito a Lucas... Miro a Dani, que mira a Lucas y al ver que está embobado con los dibujos se baja los boxers dejándome ver las ganas que tiene de ''darle un hermano''.
-Desnúdate -me dice-.
Y yo claro, pues como me muero de ganas, le hago caso, no puedo hacer otra cosa. Me desnudo bajo las sábanas para que no me vea, mientras él se acaricia, preparándose para lo que viene ahora, sonriéndome tan tranquilo y yo toda sonrojada, me sigue dando vergüenza después de seis años juntos... No tarda en meterse bajo las sábanas nada más ver que me he quitado las bragas, se coloca encima mía abriéndome las piernas.
-No hagas ruido que Lucas no es sordo -se ríe-.
-Anda cállate
-Toma muerde esto
Saca unos calcetines de la mesilla y me los mete en la boca, parecerá exagerado, pero con él yo diría que esto es poco para evitar que se me oiga. Empieza, y yo me agarro a las sábanas de la cama, estirándolas, suspirando... Él se mueve como me gusta, conoce cada uno de los rincones de mi cuerpo, cada vez soy más sensible a sus caricias, a sus labios, cada vez me hace sentir más, y más. Está concentrado, quiere hacerlo bien, muy bien, me tiene cogida por la cintura para que no me mueva, el único que se mueve es él, entrando y saliendo de mi cuerpo, sabe perfectamente como tiene que hacerlo para hacerme disfrutar, sabe cada movimiento que tiene que hacer y en el momento exacto que hacerlo, aprieto los dientes mordiendo con fuerza los calcetines, ahogando ahí mis gritos de placer, saco las sábanas de su sitio, le oigo jadear, cuando me quiero dar cuenta estamos empapados en sudor, cada vez se desliza con más facilidad encima de mi, no aguanto más, llego al clímax, cerrando los ojos con fuerza y emitiendo un gemido brutalmente frenado por los calcetines en mi boca, no para, él aun no ha terminado, y le dejo, le dejo hacer con mi cuerpo lo que quiera, yo ya soy suya para siempre, cada vez que hacemos el amor siento que esto es eterno, que lo nuestro nunca va a terminar. Al fin consigue satisfacerse, a gusto, moviéndose muy despacio hasta terminar, cae rendido, sudando, a mi lado, me mira a los ojos, yo cierro los míos y tras un último suspiro y quitarme los calcetines de la boca me quedo dormida, ha sido impresionante...
PERO QUE CAPÍTULAZO, DIOS. CRISTINA, LO VALES, VALES MUCHO, JOE.
ResponderEliminar¡QUE LOS DANNA TIENEN UN HIJO, Y QUE ESTÁN CASADOS! ME DA UN ALGO CON TANTO CUQUISMO, MADRE. Y COMO NO, TENÍA QUE HABER SEXO... FAAAAAAAAAN, ME ENCANTA, EA.
Quiero ver el próximo relato prontito, ¿eh? Que cada vez las ganas son mayores :3
Perfectoooooooo!!!!! NEXT
ResponderEliminarJoder chica cada vez me dejas con más ganas del siguiente y mira que lo leo lento y releyendo para que no acabe pero nada eh que la barrita esa sigue bajando hasta el final. SIGUIENTE SIGUIENTE QUE ME ENCANTAN RUS RELATOS:'))
ResponderEliminarSe me hacen cortos!!! y sé que no lo son, pero escribes tan bien... este capítulo ha estado completito!! tierno y sexual. Quiero SIGUIENTE pero ya de YA!!!!
ResponderEliminarHolaa! soy @gema_A_S_M Solo quería decir que me encanta esta historia y escribes fenomenal chica tiene todo lo esencial para ser PERFECTA, SIGUIENTEE!
ResponderEliminar